Blondas o portavasos de cartulina

Las blondas o portavasos de cartulina son objetos que se usan para que los vasos llenos de bebida no dejen marcas en una mesa. Se trata de un producto ideado para recibir las gotas o los derrames de los líquidos, evitando que lleguen a otra superficie.

Existen numerosos tipos de posavasos, pero nosotros fabricamos los desechables, ya que se fabrican con cartulina cromopak que se arruinan al mojarse en exceso, su forma suele ser cuadrangular o redonda.

Blondas de Cartulina

La presencia de las blondas es frecuente en los bares y restaurantes y muchas veces los cumplen con una función adicional: la promoción de una empresa, un producto o un establecimiento. Estos portavasos o blondas presentan logotipos o inscripciones que sirven como publicidad y que convierten al artículo en un objeto de mercadería.

En Industrias GORI elaboramos varios tipos de blondas de Cartulina que se ajustan al rubro de su negocio, o campaña publicitaria, nuestros portavasos publicitarios pueden aumentar el potencial de ventas de cualquier campaña de mercadotecnia.

Historia del Portavasos

Es comúnmente un objeto de papel, utilizado debajo de las bebidas para proteger las superficies de las mesas o cualquier otro tipo de superficie. Así como también absorber el líquido que va escurriendo del cristal de los vasos, botellas o tarros.

Durante el siglo XIX, para la gente de dinero, los tarros tenían una cubierta de metal para evitar que insectos, hojas, alimañas o polvo, cayeran dentro de éstos cuando bebían cerveza en lugares al aire libre. Las personas con menos recursos tenían tarros menos sofisticados, así que tuvieron que ingeniárselas para proteger sus bebidas. Para ello usaban cubiertas de fieltro, que a su vez se utilizaban para evitar el escurrimiento.

Éstas cubiertas se colgaban como calcetines para dejar secar y reusarlas al otro siguiente día. Obviamente esto se convirtió en un inconveniente debido a la falta de higiene, y que también cambiaba el sabor de la cerveza. Esto provocó que se encontrara un material más adecuado, que pudiera utilizarse tanto para cubrir los tarros como para absorber el líquido que se derramaba.

Robert Sputh y su patente

Robert Sputh de Dresden, Alemania en 1880 produjo el primer portavasos o blonda de papel. Patentó el proceso de fabricación de portavasos de fibra de madera que se dejaba secar toda la noche. Estos portavasos tenían un diámetro de 102 mm (una medida estándar que se respeta hasta la actualidad) y un grosor de 5mm. Estos portavasos vinieron a reemplazar con mucho éxito las anteriores cubiertas de fieltro.

No tardó en que las cervecerías imprimieran en portavasos sus marcas y nombres. Inicialmente, se imprimía el nombre a una sola tinta, usando el proceso de impresión de tipos. En el año de 1920 aproximadamente se empezaron a imprimir a todo color.

 

Protegido.

×

Bienvenidos al Mundo de Gori Industrias

×